Mi “Bemarito” de cuerda
Se ve hermoso caminando, parece un monito de cuerda. Lo impresionante es que día con día mejora. Empezó a caminar un domingo y para el siguiente miércoles ya se paraba solito desde el piso. Eso fue la mejor declaración de independecia del mundo. A partir de entonces se ha dedicado, como debe de ser, a perfeccionar su técnica. No me canso de verlo...a la voz de “abayo”, abayo es.

Una mami súper fea
Bajábamos las escaleras, yo con prisa, a punto de irnos a la clase de natación y Natalia en frente de mi, pidiéndole permiso a un pie para mover el otro...le digo, “!Natalia, muévete por favor, ya nos vamos!” y le doy una palmadita, sape, pequeño empujón o como quieran llamarlo, la rebaso y sigo con mis cosas...en eso, Natalia grita con todas sus fuerzas: “Aaaaaaayyyyyy mamiiiiiiii”, yo yo, ¿qué pasó? “!Eres súper fera mami, me empujaste!”....le pedí disculpas tratando de contener la risa.

Bernardo y los animales
Qué fascinación tiene ese niño con los animales. Los perros lo vuelven loco, pero igual los pájaros, los patos, las hormigas (que Natalia mata de un pisotón)...ojalá se le quite pronto...jajaja

Natalia y su escuela
Feliz, va feliz. Es una niña muy sociable. La maestra me dijo que Natalia se puso a leerle un cuento en español. Cuando la recogí de su primer día de clases, lo primero que me dijo fue “me rusta mucho mi escuela mimami, gracias”...mi vida, para comértela a besos.