domingo, febrero 10, 2008

Dificultades de anatomía
Decir que Bernardo va al baño es eso...solo un decir. El hermoso ha entendido perfectamente bien la dinámica, el único problema es anatómico. Cada vez que necesita ir al baño, en primer lugar es una emergencia...literalmente hay que correr...no hay tiempo que perder...una vez en el baño, la dificultad es la puntería....el otro día estábamos en la clase de natación y justo un minuto antes de entrar a su clase, llama la emergencia...corrimos al baño y yo no sé ni cómo estuvo, pero los dos salimos bañados de ahí y eso que todavía ni se había metido a la alberca...qué cosa...

¡La primera en saber!
¡Viene un bebé en camino! Ya sospechaba yo que estaba embarazada, así que la mañana del martes 15 de enero me levanté calladita a hacerme la prueba...Arturo ya se había ido al trabajo y Natalia estaba acostada en mi cama (Arturo siempre la lleva conmigo antes de irse a trabajar)...cuando vi la prueba positiva, me emocioné muchísimo y no pude contenerme...desperté a Natalia y le dije que le tenía una sorpresa...ella toda contenta me pregunta qué es y cuando le dije que tenía un bebé en mi pancita, me abrazó fuertísimo con una sonrisa divina...fue un momento muy especial...

La reacción de Bernardo
Cuando Bernardo se despertó le dije lo mismo que a Natalia, que le tenía una sorpresa...el emocionado me preguntó que qué “surprise”, le contesté que tenía un bebé en mi pancita, que iba a tener otro hermano...hice una pausa para ver su reacción...y acto seguido me pregunta: “ ¿Y mi “surprise” mami?

Palancas
Definitivamente creo que Natalia tiene una unión especial con Santa María...un día me preguntó que si el bebé era niño o niña...le contesté que no sabía, que eso lo decide Dios...y Natalia, con la seguridad que tanto la caracteriza me dijo: “no mami, ya le pregunté a Santa María y me dijo que te puso una niña en tu pancita”.

Acuerdos y desacuerdos
Natalia no solo está segura que será un niña sino que además insiste en persuadirnos con la selección de nombres...cuando le dijimos que si es niña nos gustaría que se llamara María Inés, ella no estuvo de acuerdo...dice que no es un nombre lindo, que mejor se llame María Paula...la verdad es que seguido camibia de opinión...hace poco le gustaba Ella y hoy justamente discurrió que Tatiana era un mejor nombre.

Vaquetón de corazón
Bernardo ya domina la técnica del baño, está consiente también de que tendrá un hermano o hermana, le cae bien la idea de comer dulces el día de San Valentín...pero la realidad es que...todo parece valerle un reverendo cacahuate....el es a gustisimo...cuando por ejemplo, tiene un “accidente” no parece acongojarle, nosotros tratando de hacerlo sentir bien y todo el rollo y el nada más pela los dientes y te sonríe...o sea, le vale...cuando le preguntamos acerca del bebé que viene solo acata a pelear con Natalia porque el dice que quiere hermano y no hermana...cuando hacíamos las tarjetitas de San Valentín para sus amigos, el sólo se preocupaba por comerse los chocolates con peanut butter en forma de corazón... ¡La verdad es que qué rico ser Bernardo!

Lapsus brutus
Natalia llorando: “Me pegué en los codos de las piernas”

Durante el viaje a Disney nos movimos en la transportación de Disney y cuando llegamos a Magic Kingdom exclamé: “¡Llegamos por fin!”, Bernardo, un poco cansado, responde: “¿y por mi mami? Arturo dice que está como los chistes esos de “no pasen por el tope y el tope se quedó sin ir a la fiesta” o el de “todos a bordo y bordo se murió aplastado”, jajaja.

Arturo, cositas, llora cuando ve el programa "Extreme Makeover Home Edition" que se trata de gente voluntaria que les construye casas a familias con mucha necesidad...estaba el tierno sollozando, yo me sonreí y le dije: "tienes un corazón de pollo"... se ha de haber quedado pensativo porque cuando terminó el programa me preguntó: " ¿Por qué me dijiste calzón de pollo?"

Nuestro primer viaje a Disney
Arturo y yo decidimos llevar a los niños a Disney en enero. Arturo organizó el viaje y nos quedamos en un hotel de Disney, súper bonito, el “Caribbean Beach Resort”...la verdad es que teníamos muchas ganas de un viaje en familia y lejos del frío.

Natalia iba feliz...desde la casa empacó su vestido de Blanca Nieves y sus pinturitas y su corona, claro...en el avión era una risa porque no dejaba de cantar la canción de “Annie”...”Tomorrow, I love you, tomorrow...” súper linda...una vez en Disney, a ella solo le importaba ver a las princesas. Cuando nos tocó verlas su carita de emoción fue hermosa, como si no lo pudiera creer.

Bernardo por su parte, iba también contento por conocer a Buzz Light Year....aunque para Ber lo mejor del viaje fue una granjita de chivos de Animal Kingdom donde los niños los pueden cepillar y acariciar...estuvimos ahí una hora entera y Bernardo estuvo sentado a un lado de un chivito, acariciándolo, cepillándolo...se le acercaba tanto que pegaban nariz con nariz...su emoción era total...el único detalle es que la única sudadera que llevaba quedó oliendo a chivo...y todavía nos quedaba un día entero!

Los juegos también les gustaron mucho...Arturo era el más encantado en “Small World” y ellos no sabían ni qué...pero bueno, fueron agarrando la onda poco a poco y encontrándoles el gusto...el que de plano no le gustó a Bernardo fue el de los piratas...se la pasó enrroscado sin levantar la mirada todo el juego...al salir nos dijo”los pirates no me gustaron”...y Natalia, tan asertiva ella, cuando le preguntó Arturo que qué juego le había gustado más, dijo con aquel desgano: “nada, nada me gustó”...Arturo, con el corazón destrozado...y a mi, solo me daba más argumentos. La verdad es que sí le gustaron los juegos pero como que tardó en entender la dinámica de Disney.

No puedo negar que pasamos un fin de semana muy padre, pero con temor a que muchas personas me contradigan (especialmente mi par de hermanas)...regresé pensando que para “magias” no hay mejor que un día de libertad en medio de la naturaleza...un día de playa por ejemplo... niños jugando en la arena, haciendo castillos y ríos que llegan al mar...jugando con su propia imaginación y no con una prefabricada...brincando en las olas y corriendo en traje de baño de un lado a otro... libres y no confinados a una fila o a una carreola...comiendo papas fritas, sprite, hamburguesas y nachos...y después un raspado de limón descansando en la sombra...el tiempo que quieran y no corriendo porque se nos vence el “fast pass”...acabar el día cansados, pero de tanto correr y de tanto sol, arena y viento en la cara...personalmente prefiero tener la mirada fija en el horizonte que caminar viendo de un lado o a otro enseñándoles una cosa u otra y peor aun, temerosa de perder a un niño en medio de tanta gente... prefiero infinitamente encontrarme a Dios, sin hacer una sola cola, en medio del mar, que hacer una hora y más de fila para saludar a Mimi...los fuegos artificiales tan espectaculares ellos, sobretodo después de estar esperándolos por más de dos horas...toda la gente veía hacia la misma dirección...Alguien se habrá dado cuenta que esa noche había luna nueva y el cielo estaba más estrellado que nunca?... Prefiero...bueno, para qué seguir más...el punto está dicho...lo auténtico vs lo irreal...