jueves, enero 25, 2007

Si no es María, será José
A la hora de la comida empleo toda clase de recursos para que Natalia coma. Un día le contaba un cuento. Le decía que María le preparaba comida muy rica al bebé Jesús y que el bebé se la comía con mucho gusto porque era buena para su pancita, además le decía que la comida nos la manda Dios y que por eso debemos de comer con gusto, etc., etc. Entonces Natalia me preguntó que si Santa María le mandaba a ella también la comida y yo le contesté que sí, que de alguna manera sí. En eso le pedí a Natalia que comiera otro bocado y me dijo: “esto no me gusta, mejor que José me mande otra comida”.

La primera clase de catecismo
Aceptaron en la iglesia a niños de 3 años y medio para sus primeras clases de catecismo. Mientras nosotros vamos a misa de 10:45am, Natalia se queda en un salón aprendiendo cosas de Santa María, como ella dice (definitivamente la virgen María es su favorita). Es hermosa porque cuando la recogemos nos platica de su clase y dice cosas como: “pinté al bebé Jesús de morado”.

Patinaje artístico, no hay nada que la detenga!
Natalia tiene ya rato pidiéndonos clases de patinaje. No sé dónde lo habrá visto, pero constantemente dice que quiere patinar en hielo. Entonces fuimos a investigar dónde hay clases y va a empezar en febrero. Cuando fuimos al lugar de las clases, Natalia salió llorando porque ella quería empezar de ya. Después platicando, me preguntó que si se podía caer y yo le contesté que sí, pero que una maestra la iba a enseñar y que poco a poco va a ir patinando mejor... y ella sola me respondió: “cuando me caiga al hielo, me levanto y sigo patinando, verdad mi mami”.

Palabras de Ber
Catsup es “cheput”
Paleta es “palé”
Plátano es “tátano”
Buzz lightyear es “Buzz year”
Woody es “body”
Manzana es “azana”

Dicho atrasados de diciembre
El legado de Diego Calvillo
Bernardo, ¿Cómo te dice Diego? “ese bato...oye loco”

Descalza bajo cero
Un día fui por Natalia a la escuela y en lo que recogemos su lonchera, su chamarra, gorro, dibujos, circulares de la miss, etc. nos tardamos un buen rato. Finalmente ya estábamos a punto de salir y la mamá de Lars (compañerito de Natalia) me dice: “¿ya te diste cuenta que Natalia no trae zapatos?” en eso volteo y efectivamente, estábamos a punto de salir a la nieve y ¡Natalia descalza!

¡Los niños no mienten!
Natalia: “mami, dónde está mi papi, en el cabato (trabajo) o arreglando su carro?

¡Como lo digo yo!
Bernardo está en la edad en la que quisiera que solo sus chicharrones tronaran. Desafortunadamente tiene una hermana tremenda de 3 años y muchas actividades que le impiden ser el rey abosluto. Lástima para él. Sin embargo, en la terapia él manda. Algo frustrante, porque si el escuinclito no quiere, no hay manera de hacerlo jugar basket o hacerlo subir escaleras o cualquier otra cosa. El tiene el poder y hay que aceptarlo. A lo más que llegamos es a tratarlo de convencer. Un día tenía que caminar por una barra de madera muy angosta, para que pusiera sus pies uno enfrente del otro. Pues Bernardo no se decidía por qué lado de la barra caminar y Jill (su terapeuta) la movía de un lado a otro esperando la aprobación de Bernardo...siempre decía: ”así no”, hasta que finalmente fue: “así sí” y pudo hacer su ejercicio. Suerte para nosotros.

Los mejores deseos para mis hijos
Un domingo decidimos salir a pasear exclusivamente en cosas de los niños. Primero fuimos a comer al Chili’s...estuvieron intensos, no comieron y Bernardo se la pasó tirando todo al piso. Como hacía frío, después fuimos al mall a que caminaran y desahogaran sus energías. No aguantamos ni media hora porque se pusieron de lo más necios queriendo entrar a todas la tiendas, además Natalia quería todo y no aceptaba nada. Fatal. Entonces dijimos, mejor vamos al parque, al fin que no está tan congelado y así son totalmente libres. En efecto, había patos y estaban encantados viéndolos. En eso Natalia se alejó un poco y estaba persiguiendo a uno en particular. Estábamos Arturo y yo observando el paisaje mucho más relajados en lo que Arturo me dice: “no es que le desee nada malo, pero cómo me gustaría que ese pato persiguiera a Natalia...y le diera un buen escarmiento”...no me podía contener de la risa, le salió del alma...estábamos agotados...

Café con salchicha
Estaba dándoles de cenar a los niños una salchicha con catsup y un pan...y yo de un lado a otro siriviéndoles y preparanado al mismo tiempo mi cena. Por fin me siento, cenamos todos, platicamos, cantamos, etc. y cuando le doy el último traguito a mi café con leche, veo con gran sorpresa dos pedazos de salchicha en el fondo de mi taza. Natalia se rio y me dijo que había sido Bemarito. Y el Bemarito ni supo qué onda. De verdad, guácatelas...no me explico cómo no me supo raro mi café con leche y salchicha con catsup...niños de porra....

¡Salud!
Cada vez que Bernardo estornuda se dice a sí mismo: “salud Bel” y cuando oye estornudar a alguien más también nos dice salud. El otro día me fui 15min estornudando solo para escucharlo decir” “salud mami”....hermoso...


La verdad sea dicha
Estaba consintiendo a Bernardo y le dije “”!eres un lindo!” y me responde: “no, moso” (hermoso).

Lost in translation
A veces doy gracias de que vivimos en Estados Unidos y nadie entiende lo que decimos. Es muy típico de Natalia hacer comentarios en público y en voz muy alta. Un día vimos a un señor corriendo en shorts (en pleno invierno) y Natalia gritó: “!Mira mami ese señor no tiene pantalones!”...otro día estábamos comiendo en un restaurant y llegó un chavo peinado de cola de caballo...Natalia se le quedaba viendo y me preguntó: “Mami, ese es niño o niña?” le contesté que niño y dijo: “pero es que trae colita!”...o el típico....todo huele “súper mal”...apenas llegamos a comer a un restaurant y gritó: “aquí huele súper mal”.

Revelaciones
Un día estábamos desayunando y yo subí por algo a mi recámara. Desde arriba comencé a escuchar a Natalia que le platicaba una gran historia a Bernardo. Le decía que había muchos “ángels” y que todos eran sus amigos. Cuando yo llegué continuó con la historia y me decía que los “ángels” la cuidaban, que eran diez y que no se me ocurriera saludarlos porque estaban dormidos. Sin duda esta niña necesita todo un séquito que la cuide...

Atando cabos
Un día Natalia me preguntó que de dónde salía la nieve y le contesté que de las nubes. Otro día que estaba nevando, le comenté a Natalia lo lindo que se veía el paisaje y le dije: “le quedó padrísima la nieve a Dios, verdad Natalia? Y entonces me dijo: “sí, pero el bebé Jesús, José y María tienen frío porque viven en las nubes”.

Hasta el 11
Bernardo cuenta hermosísismo hasta el once. La primera vez que lo oímos contar estábamos en Tampico en casa de Papa y Quety cuando nos sorprendió contando hasta el 10, súper clarito y el sólo...todos nos quedamos sorprendidos. Ahora ya se sabe hasta el once gracias a su sis.

El susto de mi vida
Y que conste que todavía no me repongo. Sucedió hoy (25 de enero de 2007). Fuimos al mall a comer con mis amigas, después caminamos un poco por las tiendas. Fue Regina, la niña de Rosy, que es de la misma edad de Natalia...iban las niñas caminando enfrente de nosotras y de repente se alejaron un poquito más. Yo les hice una seña de que se regresaran y empecé a caminar más rápido hacia donde ellas estaban. En eso, el par de escuinclitas se agarran corriendo más lejos, yo aceleré y vi que dieron vuelta a la derecha al topar con el elevador, dentro de la tienda de Macy’s. Llegué dos segundo después y las perdí de vista. Llegó el guardia de seguridad y Rosy mi amiga se puso a gritar como loca, yo también buscando por todos lados, en lo que un chavo me dice que las vio en un pasillo. Corro y me las encuentro botadas de la risa debajo de una mesa con mantel!!!! Rosy ya había pasado por ahí sin verlas!!!!! Se me salía el corazón, no puedo explicarlo. Agarré a la escuincla y la regañé al mismo tiempo que la abrazaba con todo mi amor, con toda mi culpa, con todo mi terror...

martes, enero 09, 2007


sábado, enero 06, 2007

Dichos decembrinos

ATENCIÓN A TODA LA FAMILIA: Si hay alguna anécdota simpática que no haya incluido por favor díganmela para escribirla!

¡Qué lejos!
Natalia en el aeropuerto de Detroit (al inicio de nuestro viaje): “Papi ya casi llegamos a Tampico?”

En el avión
Mira Natalia que lindos se ven el cielo y las nubes, tu sabes quién vive aquí? –Sí, viven Santa María, el bebé Jesús y Mary Poppins.

De Tampico a Monterrey en el vuelo de las 8am, en pleno primero de enero. Natalia era la única pasajera despierta en todo el avión. Lo mejor fue que se fue amenizando el viaje con sus cantos a todo pulmón. La canción que causó sensación fue la de la película Madagascar: “quiero mover el bote, quiero mover el bote, quiero mover el bote...me gusta!!!!!”....

Bernardo estuvo encantado arriba del “ión” mejor conocido como “avión”. De regreso el pobre lo pasó muy mal porque le dio bronquitis...lloró y lloró.

El mejor “Babysitter”
Al pasar migración Natalia andaba con toda la energía del mundo. Quería correr entre las bandas que ponen para dividir las filas. Arturo y yo ya nerviosos le hablamos un poco fuerte, entonces le expliqué lo de siempre, que no se debía alejar de nosotros porque no queremos que se le acerquen personas malas. Sin hacer el menor caso (aparentemente) se fue corriendo. Le llamé otra vez la atención y me respondió con un gesto de enfado: “!Mami, es que me está cuidando el bebé Jesús!”

En Monterrey
En casa de los bisabuelos
Natalia al conocer a su prima segunda, Eva (hija de mi prima Mónica) y a su tía segunda Mariana (hija de mi tío Fernando) se refería a ellas como “mis amigas”. Ella hace amistades en cualquier lugar, es la ventaja.

Los apodos del biso
Bernardo o el gringo o el americano o el guerito...

Jerarquías
De regreso a Monterrey le pregunté a Natalia que quién vivía en Monterrey y respondió rápidamente: “Lucas”....el perro de David, mi primo.


Como chícharo en cazuela
De regreso en Monterrey, Popito súper lindo, nos prestó su carro. Ya no llevábamos las sillitas para los niños, así que no quedó de otra mas que abrocharlos directamente con el cinturón. Ya todos acomodados, niños derechitos y muy bien sentaditos atrás, estábamos listos para salir. Arturo en eso da la vuelta todavía en el estacionamiento del aeropuerto y el Bemarito sale rodando estrepitosamente en el asiento...ni modo, a partir de ese momento Arturo se fue de chofer y yo atrás deteniendo a mi chícharito en cazuela.

En el rancho

La sabana africana o el rancho de Papá Arturo
Al llegar al rancho todavía en la brecha, los niños venían emocionados viendo a los animales y sientiendo los brincos de la camioneta...les decíamos, miren las vacas, los caballos!! Y en eso Bernardo empezó a gritar: “mira pantes!!” (elefantes)....y no hubo quién lo hiciera cambiar de opinión.

Más acción por favor
Natalia decidió irse en la caja de la pick up que manejaba Manuel con los niños y su papi.

Natalia no se podía contener de la emoción de ver a su Bonita...feliz montó con su Papá Arturo y quería que el caballo corriera todo el tiempo.

Bernardo también estuvo encantado. El se subió con Arturo y no dejaba de hablarle al “ballo” y decir “mira, oye que’s”. Mientras montaban Bernardo le decía a Arturo que “abajo no”...después de un rato, se cansó y entonces siguió con su típica expresión “abajo, abajo, abajo”.

Antes de llegar al rancho desayunamos en El Lindero y estaba un perrito afuera del restaurant. Bernardo llegó y se sentó en la banqueta a un lado de él. Se veía divino, lástima que no alcanzamos a tomarle foto.

Incursión en las aguas pintadas o Delaware Punch gracias a los Calvillo
Pues si...a los tres años y 4 meses Natalia supo lo que son las pinturitas...y de paso Bernardo a los dos años...los dos felices con sus cocas moradas...Bernardo por cierto se la vació encima...afortunadamente, ellos siempre traen varios cambios de ropa dependiendo de la ocasión...

Descalabrado
Bemarito se pegó tremendo golpe con el filo del escalón de concreto....mi vida...lloró desconsoladamente un buen rato...

Con los cochinos
Natalia fue a ver a los cochinos con su Papá Arturo cuando uno de los puerquitos empezó a morderle al pantalón a mi suegro...Natalia gritaba, “No cochino, no”...después volteó con Arturo y le dijo: “Vámonos papi, los cochinos huelen súper mal”

La nieta más consentida
De repente Natalia se cansó de montar su Bonita y se quiso bajar, pero Papá Arturo, Daniel, Arturo con Bernardo y yo seguimos arriba del caballo porque queríamos ir al corral. En cuanto nos fuimos Natalia empezó a llorar desconsoladamente porque había cambiado de opinión, entonces Abu la llevó caminando hasta el corral!! Bastante lejitos y obviamente por camino de tierra. Y así mi niña estuvo feliz. Es una consentida, no cabe duda.

En Tampico
Bernardo bautizó a toda la familia: A Baby, “esa no”...a Gaby: “Gaby no”...a su abuela Quety: “Tety”...a Susana (después de mucho batallar): “Sana”...a Diego: “Yeyo”...a Daniel: “ñel”, a Manuel (papá): “feo”...

Las frases más repetidas de Bernardo
“Oye, qu’es”, “Oye mira”, “eso no”

La información introductoria de Bernardo
¿Cómo te llamas? “Bel”
¿Cuántos años tienes” “dos”
¿Cuánto te quiere tu mami? “mucho”

Natalia y sus actividades
Baby y Gaby llevaron a Natalia a la posada de la cuadra de Baby. Nos contaron que Natalia estuvo feliz jugando a las sillitas. Como era la primera vez que jugaba, primero jugaron solo para enseñarla, pero después Natalia ya estaba concursando como grande y hasta le dieron premio al final. Comió dulces hasta que se empachó. Cuando la llevaron a la casa, Natalia venía con uno de los picos de la piñata rosa repleta de dulces.

En la posada de los amigos de prepa de Arturo, Natalia se la pasó jugando con Ana Pau (la hija de Pilar y Reyes) e Isabela (la hija de Carlos y Adriana). De repente sorprendimos a Natalia en el estrado cantando con todas sus fuerzas “I want to wish you a Merry Christmas, I want to wish....”

Natalia no podía separarse de Baby chiquita, fue su máximo. Un día hasta la invitaron a comer al Campestre. Se portó (o al menos eso nos dijeron) como toda una niña grande de comensal con los Galván.

Todas las mañanas Natalia se levantaba e iba directamente al cuarto de su abuela Quety. Desayunaban juntas y platicaban. Yo creo que se disfrutaron mutuamente.

El cumpleaños de Bemarito
Quety y Baby organizaron la fiesta en el Fridays. Fueron como 10 niños y estuvo muy entretenida. El pastet, delicioso!! Antes de la fiesta rompieron la piñata en el jardín entre Natalia, Bernardo, Regina y Germán. La piñata fue de Spider Man y Bernardo le decía “Man”.

En el jardín de los abuelos
Hubo de todo. Juegos de base ball con los Calvillo, piñata, jaladas con la cuerda de la piñata de Bernardo, corrieron, gritaron...y hasta hubo una representación de una pastorela que organizó Gué.

La pastorela familiar dirigida por Gué
En Navidad, Gué preparó unos guiones padrísimos para representar el nacimiento de Jesús (mejor conocido como el bebé Quechut). Todos teníamos nuestro papel y leimos lo que nos correspondía. Gué, la abuela y las tías nos vistieron con chales, coronas y dibujos...Natalia fue un angel rosa...divina...y Bernardo el pastor mas lindo del mundo. Estuvo de lo más emotivo. Natalia se la pasó preguntando a todos: “Y tu quién eres?” Se refería al disfraz. Olek y Diego fueron el burro y la vaca respectivamente. Susana el portal, Baby el pesebre, Arturo era José, Baby chiquita la estrella, Gué el pino, los Manueles eran pastores y a mi me tocó María.

¡Lotería!
A Quety se le ocurrió la buena idea de comprar y enmicar un juego de lotería. Entre las tías, la abuela y Gue le enseñaron a jugar a Natalia. Se emocionaba cuando tenía la carta y gritaba “yo la tengo”. Además también “cantaba” las cartas, Gaby le soplaba discretamente.

Las luces de Bengala
El par de niños estaban impresionados. Lo que estuvo de risa fue que Bernardo metió su dedo a la cera caliente de la vela con la que estábamos prendiendo las luces y no se quemó en lo absoluto! Afortundamente metió uno de los dedos que se chupa todo el tiempo y así evitó la quemadura. Bernardo jugó con su luz de Bengala en los brazos de su tío Raúl.

Los “outfits” de Natalia
Natalia lució toda clase de atuendos en Tampico. Desde ropa para el rancho hasta los vestidos de princesa que no le gustan, pero claro que se pone! Cuando estábamos haciendo la maleta, le probé un vestido hermoso color mandarina que le regaló su abuela Quety. Como le quedó muy bien, le dije que eso se iba a poner en Navidad y ella con cara de desgano vio su vestido, agarró su par de jeans y me dijo: “o mejor mami, me pongo mis jeans y mi blusa del cochino!”. La blusa del cochino es una blusita tipo polo con un cochinito pintado.

La visita de Yayo, Abu y Aba
Mis papás y Carolina nos fueron a visitar a Tampico. Fue muy padre la convivencia entre todos. Natalia entiende muy bien que tiene dos pares de “abelitos”...unos viven en Tampico y los otros en “Mazaclan”. Ya no hay más “Panquito y Pancatán”. Los niños crecen, sniff.

¡Yayo durmió a Bemarito sentado en la periquera!
Lo que pasó fue que Yayo encontró el punto débil de Ber...le acarició el cuello y el pelito por la parte de atrás....y para el Bemarito eso es irresistible.

Abu y Aba le regalaron a Natalia un “juego de piezas” (rompecabezas) que le fascinó!

La casita de galleta
El último día construimos la casita de jengibre que cargamos desde Detrroit. Bernardo una vez más se encargó de comerse todas las gomitas y dulces que le pasaban por enfrente. Entre todos nos encargamos de decorar la casita.

Con su prima Regina
A Natalia le encanta jugar con las grandes, así que estuvo encantada con Regina. Un día estuvieron jugando a la mamá y a los niños. Regina era la mamá de Natalia y Bernardo y los llevó a su clase de natación. En eso nos encontramos a Natalia y a Bernardo de panza en el piso “nadando”.

El día del cumpleaños de Bernardo, Regina le escribió una tarjetita súper linda, la dibujó y le puso sellitos de colores.

¡Santa en Tampico y en Detroit!
Santa les llevó regalos a Natalia, Bernardo y Daniel!! Y además en Detroit! Yo creo que este año estos niños se portaron súper bien! Lo mejor de todo fue que Santa le trajo a Natalia sus tennis que “sonan” (prenden) y son exactamente de su tamaño! Natalia se impactó del buen tino de Santa.